América Latina y el Caribe debe avanzar con urgencia en inclusión y transformación digital, sobre la base de la integración regional y la cooperación internacional, para enfrentar la crisis derivada de la pandemia del COVID-19 y alcanzar un desarrollo con igualdad y sostenibilidad ambiental, plantearon hoy autoridades y funcionarios internacionales durante la inauguración de la VII Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe [1], organizada por la CEPAL y el Gobierno de Ecuador, y que se celebra hasta el jueves 26 de noviembre de forma virtual.
“Hoy ninguna sociedad puede alcanzar el desarrollo si está al margen de la tecnología digital, por eso debe estar al alcance de todos, sin exclusión de ningún tipo. Nadie puede quedarse atrás”, dijo el Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, en un mensaje transmitido durante la ceremonia de apertura.
“Celebro este encuentro entre ministros de la región porque todos seremos beneficiados. Juntos podemos definir y fortalecer las políticas regionales, que sean democráticas, que sean incluyentes. Millones de personas lo agradecerán”, sostuvo el mandatario, cuyo país recibe por dos años la Presidencia de la Conferencia Ministerial.
Durante su intervención, Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), señaló que “la actual coyuntura, marcada por una profunda crisis desatada por la pandemia del COVID-19, ha puesto de manifiesto la relevancia de las tecnologías digitales y cómo su uso ha sido esencial para el funcionamiento de la economía y la sociedad”.
No obstante, aún tenemos a un tercio de la población de América Latina y el Caribe sin acceso a Internet, apuntó.
Andrés Michelena, Ministro de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información de Ecuador, alertó sobre “la posibilidad real y potencialmente trágica de que esta crisis arruine una generación de latinoamericanos”. “Esta cita continental nos plantea un enorme desafío: pasar del dicho al hecho. Sin recursos públicos y privados, y sin el apalancamiento financiero de los organismos multilaterales y regionales, el camino será duro y difícil”, indicó. Por eso, Ecuador propone crear un fondo latinoamericano de despliegue rural de infraestructura de telecomunicaciones, con al menos el 1% del PIB de cada país cooperante, para reducir la brecha digital, explicó.
Karen Abudinen, Ministra de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Colombia, también resaltó la importancia de la conectividad y la transformación digital al dar a conocer algunas de las principales iniciativas llevadas a cabo por su país en materia de inclusión digital. “Conectividad es equidad”, remarcó. “Estamos orgullosos de poder entregar esta Presidencia a Ecuador”, agregó Abudinen, quien manifestó su seguridad de que este país llevará una agenda clara para poder seguir avanzando y progresando en equidad digital.
En una presentación titulada “Tecnologías digitales para un nuevo futuro”, realizada tras la ceremonia de inauguración, Alicia Bárcena reveló que en la región hay más de 40 millones de hogares no conectados y la mitad se ubican en los dos quintiles más pobres.
Datos del Observatorio Regional de Banda Ancha de la CEPAL indican que 77% de los hogares rurales no está conectado, al igual que 42% de los menores de 25 años y 54% de los mayores de 66 años.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL indicó que el servicio de banda ancha móvil y fija para el primer y segundo quintil cuesta el 14% y 12% de su ingreso. Por otra parte, un tercio de los países de la región no alcanzan los requerimientos de velocidad de descarga necesarios para usar soluciones digitales.
“Esto tiene repercusiones sociales de gran magnitud. El 46% de los niños y niñas de entre 5 y 12 años viven en hogares que no están conectados. Más de 32 millones de niños y niñas no pueden acceder a soluciones de teleeducación”, ejemplificó Bárcena, y planteó tres grandes retos para la región hoy: universalizar el acceso y la asequibilidad a las tecnologías digitales; avanzar en digitalización para la sostenibilidad ambiental; y lograr una transformación digital productiva real.
“Una canasta básica para la población no conectada costaría anualmente alrededor del 1% del PIB en la región”, indicó la máxima representante de la CEPAL, quien enfatizó la necesidad de que la digitalización sea incorporada totalmente a los procesos productivos. “La pandemia llevará a una enorme destrucción de tejido productivo. Se prevé el cierre de 2,7 millones de empresas, lo que provocará pérdida de 8,5 millones de puestos de trabajo”, aseguró.
Durante el encuentro, se espera la aprobación de la Agenda Digital para América Latina y el Caribe eLAC 2022, dando continuidad a un proceso regional iniciado hace 15 años.
“Las dimensiones de la agenda digital regional que debemos procurar y priorizar son la construcción de capacidades internas, la inclusión de todos los actores involucrados y la cooperación internacional”, apuntó Bárcena. “Debemos pensar cómo usamos la digitalización, cómo transformamos lo que estamos haciendo en materia digital y lo ponemos al servicio de una recuperación pospandemia que esté basada en la sostenibilidad ambiental y en la igualdad, en la inclusión”, concluyó.