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Antecedentes

El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas resolvió en 1999 que las reuniones de alto nivel del período de sesiones de 2000 estuviera dedicada a la consideración del tema "El desarrollo y la cooperación internacional en el siglo XXI: la función de la tecnología de la información en el contexto de una economía mundial basada en el saber". Como respuesta, los países de América Latina y el Caribe, convocados por el Gobierno de Brasil y la CEPAL, aprobaron en julio de 2000 la Declaración de Florianópolis, que apuntaba al uso de las tecnologías de la Información y de las comunicaciones (TIC) para el desarrollo.

Como parte del proceso internacional de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), que se realizó en dos etapas (Ginebra en 2003 y Túnez en 2005), las autoridades de la región intensificaron sus esfuerzos para crear una perspectiva regional sobre el desarrollo de sociedades de la información. En reuniones celebradas entre 2001 y 2003 por la red regional del Grupo de Tareas sobre las TIC de las Naciones Unidas, se destacó la importancia de la colaboración entre las partes interesadas para hacer frente a este desafío. Asimismo, en la Agenda de Conectividad para las Américas y Plan de Acción de Quito (agosto de 2002) se insistió en la necesidad de formular programas de acción y estrategias nacionales realistas.

La Declaración de Bávaro de 2003 fue un paso importante para establecer los principios fundamentales de América Latina y el Caribe para la transición hacia sociedades de la información, dado que ayudó a identificar las principales características de este fenómeno en la región. A partir de su aprobación, se incorporaron por primera vez oficialmente el análisis sobre la gobernanza de Internet y el software de código abierto en el proceso de la CMSI, temas que cobraron gran importancia durante esa reunión y en eventos posteriores.

En 2005, en las reuniones preparatorias para la segunda fase de la CMSI y durante la Conferencia Ministerial Regional de América Latina y el Caribe, y luego de varios años de diálogo sobre la relación entre las TIC, el crecimiento y la equidad, se adoptó el Compromiso de Río que instituye el Plan de Acción de la Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe, conocido como eLAC2007.

El segundo paso se dio en 2008, en El Salvador, con la aprobación del segundo Plan de Acción, eLAC2010; y la tercera fase tuvo lugar con la implementación del Plan eLAC2015, aprobado en Lima en 2010. Para dar continuidad a ese proceso, en abril de 2013 se llevó a cabo, en Montevideo, Uruguay, la cuarta Conferencia ministerial sobre la sociedad de la información en América Latina y el Caribe, en la que se aprobó la Declaración de Montevideo y el Plan de trabajo 2013-2015.

Durante la Quinta Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe que tuvo lugar del 5 al 7 de agosto de 2015 en Ciudad de México, se aprobó la Declaración de México y la Agenda Digital para América Latina y el Caribe, eLAC2018. Este espacio de cooperación tuvo continuidad en 2018, con la celebración de la Sexta Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe en Cartagena de Indias, Colombia, en donde los países de América Latina y del Caribe aprobaron la Agenda Digital eLAC 2020 buscando avanzar en la cooperación regional y una gobernanza que estimule la colaboración entre países en materia digital. El proceso continuó con la Séptima Conferencia, que se organizó desde el 23 al 26 de noviembre de 2020, y se acordó una nueva versión de la Agenda digital para América Latina y el Caribe (eLAC2022).